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Polo Norte 05.2009

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Aunque parezca mentira, en las islas Svalvard  viven unas 2000 personas durante todo el año, y es sin duda el lugar habitado más cerca del Polo Norte. Además de las durísimas condiciones climáticas propias de la zona, hay que adaptarse a la larga noche polar. A causa de una latitud tan elevada, el sol desaparece del archipielago en octubre, y no vuelve a aparecer hasta marzo, celebrando la llegada del sol como la mayor de las fiestas hacia el 8 de ese mes. De este ciclo sin sol, tres de estos meses son de total oscuridad, y el resto del tiempo es la llamada luz azul, conocida como luz crepuscular. Los que la han visto dicen que no hay nada igual, es un cielo irreal, donde es muy frecuente las auroras boreales, que como sabéis se producen por la interacción del campo magnético de la tierra, y el viento solar.

> LOS RUSOS CUMPLIERON Y YA ESTAMOS FUERA DEL POLO NORTE

Hola amigos, desde la última vez que os escribí, continúo la tormenta, y no pudimos dar ni un paso, pues los vientos arreciaron, era imposible caminar, y menos de cara al viento. La cosa cambia mucho si el viento sopla de cara o de espalda. A -35ºC, y con viento de cara, la sensación térmica puede ser de muchos grados menos, y cualquier superficie que este expuesta a la intemperie, es susceptible de congelarse, pues los capilares sanguíneos no tienen capacidad de calentar esa parte de piel. Lo vimos en la cara de Emilio, que tenia una sola parte expuesta de la cara al aire extremadamente frío, y se le quedo blanca. Gracias a que se la detectamos rápido no fue mas que un susto, aunque le produjo una escara, que ya se le esta curando. Sin embargo a los checos si que tenían todos las cara con diferentes congelaciones y de peor aspecto. Quedaba claro que ellos estuvieron caminando a pesar del viento que soplaba de frente. Nosotros consideramos que lo mejor es disponer de tiempo y parase, cuando esas circunstancias climatologícas se producen, pues no hay necesidad de ir con la cara marcada.

Por lo tanto renunciamos a llegar al Polo Norte por tercera vez. Y nos damos por satisfechos, de a ver recorrido el último grado (unos 120 kilometros) con nuestros trineos cargados con 80 kilos de peso, y alcanzar el Polo Norte. Después la deriva nos desplazo, y al día siguiente volvimos a llegar al Polo de nuevo, aunque luego esa deriva fue tan intensa, que sumado a la tormenta que nos obligo a estar detenidos, fuimos tan lejos navegando con todo el conjunto del casquete polar, que ya fue imposible conseguir una tercera vez el Polo Norte.

Sin embargo si realizamos todos los experimentos que teníamos en nuestro programa, y probamos los inventos del trineo-catamarán-piragua.

Sin duda la expedición ha sido un éxito. Promocionamos nuestra comunidad, y de paso también León, pues dimos de comer a los turistas rusos que llegaron al Polo Norte, con nuestros productos gastronomitos, y ellos lo registraron en sus cámaras de video, lo cual es una buena publicidad, así como en la base Borneo, y en diferentes lugares de las islas Svalvard, donde había otras televisiones que estaban rodando documentales sobre el ártico en el año polar internacional como la BBC. Poco a poco se nos ira conociendo mas por el mundo, pues el proyecto Desafío Extremo es muy grande, y estamos rondando unos documentales increíbles para la próxima entrega. Cada vez nos acoplamos mejor al programa, y sin duda, además de las espectaculares imágenes, y el reto de resolver la actividad deportiva que nos marcamos, cada vez hay mas humor, y ritmo. ¡La nueva serie resultara fantástica¡.

Como os decía, la tormenta nos mantuvo bloqueado, pero nos sirvió para conocer el medio ártico mejor, y adaptarnos a cualquier situación, por grave que sea. Hay que recordar que estábamos solos, y dependíamos exclusivamente de nosotros cuatro para todo, y había que resolver cualquier imprevisto; que surgieron muchos, mientras la temperatura casi nunca subió de -.35ºC. Esto templa nervios, te adaptas, y te endureces, y sobre todo coges experiencia, que la necesitaremos para próximas expediciones que realizaremos en entornos árticos y antárticos para el programa Desafío Extremo. Ya estamos en marcha para nuevas expediciones polares mucho más ambiciosas el mismo equipo, y espero que os gusten.
El día 24 nos sacaron en helicóptero desde las inmediaciones del Polo Norte, aunque la espera es tensa, pues hay que confiar en que vengan a buscarte, pues dependemos de los dos únicos helicópteros que hay en la base flotante rusa, y si falla algo, y no nos sacan, estriamos abocados al desastre.

Pero el helicóptero llego, y nos llevo a la base Borneo. Por las ventanillas vimos la gran cantidad de canales de agua que se han abierto, especialmente por los fuertes vientos que soplan. Incluso desde la altura del helicóptero, a veces los canales son tan grandes, que no se ve su terminación. Según Ramón nunca vio canales tan inmensos de agua liquida, tanto de ancho, como de largo. Por lo que los inventos que hemos probado son muy importantes para poder avanzar en el futuro cuando alguien quiera moverse por el casquete polar, que cada año esta más destruido y caótico.

Hemos enseñado las fotos de nuestros experimentos con el trineo-catamarán “transformer”, y todo el mundo se ha sorprendido, especialmente los exploradores, que cada año se enfrentan a mayores desafíos para atravesar los canales de agua. Pensamos que los resultados obtenidos tendrán muy buen calado en la comunidad científica y sobre todo deportiva, pues es sin duda una manera segura y rápida de avanzar en las travesías en línea recta sin tener que realizar los largos rodeos para salvar esas grietas.

Ya estamos en la base Borneo, ahora a más de 200 kilómetros del Polo Norte, pues la fuerte deriva también la ha desplazado mucho. A las tres horas nos recoge el avión Antonov, que aterriza ante nosotros con un estrepitoso ruido, y frena en apenas 500 metros que tiene la pista de aterrizaje sobre el hielo del océano ártico. Nos han recogido antes de lo previsto, porque las grietas están ya en las cercanías de la base. La están desmontando a toda prisa. El día 27, y el 29 de este mes de abril, ya no quedara nadie, pues el peligro de ruptura del hielo es ya inminente. Nos dicen que en tan solo 5 años la base se desmonta un mes antes. Es decir solo esta operativa un mes y medio, ya no se puede más, porque el casquete polar se mueve y destruye a una velocidad increíble. Ellos lo tienen claro, la banquisa ártica se esta destruyendo, a mayor velocidad de lo que se creía, y son conscientes que en el verano ártico dentro de menos de 10 años, no quedara ni un cubrió de hielo. Es un desastre de consecuencias imprevisibles, la que se nos avecina con el cambio climático. Esto lo hemos vivido “insitu”. Hay una máxima que se esta produciendo, y es que cada vez hay menos hielo, por lo que el sol se refleja menos en la superficie helada, que no absorbe calor, y sin embargo aumenta la superficie de agua, que esta, si absorbe la luz solar, y por lo tanto su calor, lo que hace que este calor funda mas cantidad de hielo. Es como un bucle, sin retorno aparente. Si a este fenómeno de autodestrucción le sumamos, que el petróleo esta cada vez mas caro, y por lo tanto ya empieza a ser rentable la explotación del 25% de las reservas de gas y petróleo que hay en el fondo marino del ártico, pues imaginaros ese aumento de emisiones de gases nocivos as la atmósfera. Volverá a aumentar la temperatura global, y el efecto bucle será aun mayor. Si esto ocurre, nadie sabe que catástrofe ocurrirá, pero será sin duda muy grave.

Ahora día 26 de abril estoy en las islas Svalvard, ayer alquilamos unas motos de nieve (único medio de transporte aquí), y nos recorrimos 250 kilómetros por la costa este, en busca del oso polar. No tuvimos suerte, a pesar de que hay el doble de osos que de humanos que habitan estas islas, que es entorno a 2000 personas. Pero disfrutamos de lo lindo cruzando glaciares, pasos de montaña, y paisajes de una belleza increíble, y nos sorprendo la sensación de movernos con las motos de nieve por el mar completamente congelado. Es un lugar muy hostil, donde es tan riguroso el clima, que no hay árboles, pues el suelo esta congelado todo el año, se llama “permafros”, y estas islas tienen un 60% de de superficie ocupado por glaciares, que también están en retroceso.

Como anécdota os diré que se nos estropeo una moto de nieve en mitad del mar a 150 kilómetros de la ciudad, por lo que tendrán que sacarla en helicóptero, menos mal que nos lo cubre el seguro que teníamos. Fue un precioso día que disfrutamos a tope.

Ahora estoy haciendo la mochila para regresar próximamente a España, pues en apenas 15 días partimos Emilio y yo hacia una nueva expedición a Ecuador, a escalar un esquivo volcán con gran actividad que se encuentra en un apartado lugar en la selva, alcanzando los 5.700 metros de altura en mitad de la jungla. Resultara supongo que duro de escalar, pues es la época de lluvias, muchos metros de desnivel a salvar. Solo el hecho de llegar a sus inmediaciones será una tarea complicada atravesando la selva, y por ultimo esperemos que no le de por vomitarnos en cima su mortífera lava. Si conseguimos escalar este volcán llamado Shangay, luego intentaremos si el tiempo nos lo permite ascender el Chimborazo, otro volcán de casi 6.400 metros de altura con un gigantesco glaciar, pero que a pesar de ser más alto no reviste de tantas dificultadas como las del Shangay. Será una expedición muy atractiva que podréis seguir en directo como siempre, y luego en televisión CUATRO en el programa Desafío Extremo de la próxima temporada.
Desde estas líneas también agradecer a RMD y a turismocastillayleon.com, su imprescindible colaboración, para conseguir estos fantásticos programas de CUATRO.
¡Os espero en apenas 15 días amigos¡

Jesús Calleja desde el ártico.