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Picos de Europa, vértigo en el Naranjo 08.2012

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La cima del Naranjo de Bulnes, la pared de 550 metros más radical de España, espera a que Jesús Calleja y su equipo la escalen con las condiciones climatológicas más adversas que se puedan imaginar.

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Nuestro objetivo es escalar la pared más brutal que existe en España, la cara oeste del Naranjo de Bulnes. Intentarlo sin la preparación adecuada es un suicidio, y os aseguro que durante el entrenamiento hemos puesto el listón bien alto.

Hacía tiempo que tenía el gusanillo de intentar esta escalada, la vía Murciana 78, en la cara oeste del Naranjo, que es un top a nivel mundial… y está al lado de mi casa, en los Picos de Europa. Hay que tenerle mucho respeto, aquí todos los años se producen accidentes y rescates de infarto. Estamos hablando de una de las diez paredes más importantes del mundo, un paredón de caliza de 550 metros de altura que solo intentan deportistas que se dedican a escalar todo el año. Yo además tengo que bucear, pilotar, aclimatar para grandes cimas, vamos, que no puedo centrarme en una cosa.

Lo primero era entrenar. Este año no me tocaban vacaciones. He dedicado todo mi tiempo libre durante el verano y entre desafío y desafío a prepararme. Tenía que ponerme aeróbicamente muy bien, hacer pesas para tener los músculos a tono y sobre todo escalar, escalar y escalar. Mi compañero de cordada iba a ser Roberto, que es amigo de toda la vida, y además un escalador de muchísimo nivel. Hemos entrenado juntos durante semanas, metiéndonos en vías complejas, muy expuestas (llamamos “expuestas” a vías que tienen pocos seguros donde sujetar la cuerda a la pared, así que si te caes la cuerda te frena después de muchos metros de caída). Le hemos pegado duro a las Hoces de Vegacervera, donde hay vías impresionantes, y así podíamos probar diferentes estilos y técnicas por si las necesitábamos en el Naranjo. Para progresar había que arriesgar mucho, pero eso era lo que queríamos, ganar mentalización y cabeza para soportar después una escalada de tanto riesgo. Durante el entrenamiento hemos escalado en zonas puntuales de mayor dificultad que la del Naranjo, pero por supuesto la dificultad total de la oeste sería mayor. Para mí ha sido un año de reencuentro con la escalada; estoy muy agradecido a Roberto y a mi hermano Kike, porque sin ellos no hubiese alcanzado el nivel que necesitaba.

Además de entrenar fuimos a conocer a los descendientes de las dos primeras personas que ascendieron a la cima del Naranjo (que allí le llaman el Picu Urriellu, o el Urriellu a secas, o el Picu). Para nosotros fue muy especial conocer a los bisnietos de Pedro Pidal, marqués de Villaviciosa y de Gregorio Pérez, “El Cainejo”, que lograron este reto subiendo por la cara norte, en 1904. Pedro Pidal era un hombre bien situado socialmente y muy activo en la defensa de la naturaleza. Él fue el promotor de la fundación del primer Parque Nacional de España, que fue el de la Montaña de Covadonga en 1918, y que hoy conocemos como Parque Nacional de los Picos de Europa. Sus descendientes nos mostraron fotos y recortes de prensa sobre Pedro Pidal, la escalada al Naranjo, vimos cuadernos y diarios que nos impactaron mucho.

Luego fuimos a conocer al bisnieto de El Cainejo, que tenía este apodo porque era del pueblo de Caín, donde aún vive su familia. El Cainejo era un pastor que trabajaba con el marqués de Villaviciosa. Qué cordada tan curiosa, un hombre bien situado económicamente, junto con otro tan humilde. Nos pareció increíble que fueran tan visionarios. Ellos iniciaron el alpinismo en España cuando esa palabra ni siquiera se conocía aquí.


Como pasamos tanto tiempo con Roberto aprovechamos para conocer un poco más de su vida, que es curiosísima. Roberto es un veterinario rural, pero nosotros le decimos que es el CSI de los veterinarios. Parte de su trabajo es investigar la muerte de las vacas de los ganaderos, para que puedan cobrar el seguro o para averiguar si el ganadero quiere cobrarlo de forma ilícita. Roberto es una mezcla de detective, veterinario y alpinista de primer nivel. No hay veterinarios que tengan esa habilidad con la escalada, por eso es único. Estuve con él mientras hacía una radiografía a una perrita preñada, con los cachorros dentro, y le ayudé a confirmar si una vaca estaba preñada… le tuve que meter el brazo entero por el ano y al fondo ¡toqué el feto!
Fue increíble el dúo que Roberto hacía con mi hermano. Kike tiene un don con los animales, es como si pudiera hablar con ellos. Un día tuvimos que llegar a unas vacas protegidas con mastines, unos perros gigantes. Nosotros estábamos pensando qué hacer y ahí va Kike, se acerca a los perros, les habla, les acaricia y se pone a jugar con ellos. Hasta Roberto se quedó impactado.


Justo antes de salir hacia el Naranjo participamos en un simulacro de rescate del 112 de Castilla y León. ¡Qué pasada, como trabaja esta gente! Mi hermano Kike fingió que había sufrido un accidente y tenían que rescatarle. El simulacro fue pura adrenalina, con mi hermano colgando en una camilla del helicóptero, y sobre todo nos dio mucha tranquilidad comprobar que en el Naranjo los equipos de rescate nos podían evacuar, pasase lo que pasase.


Amigos, ya hemos terminado el entrenamiento. ¡Ahora a por el Naranjo!