Makalu 10.2008

Hola amigos, os escribo desde Lukla donde he llegado hace unas horas. He terminado el primer ciclo de aclimatación, aunque no alcance la altura que me hubiera gustado, que seria entorno a los 5.400 metros, y solo hemos conseguido llegar a los 4.250 metros de altura. La causa las malas condiciones atmosféricas.
Estamos en época de monzones todavía, y es normal que llueva y nieve en altura casi todos los días. Pero esto no resta ni una pizca la belleza de este valle tan increíble, que es el Solu Kumbu. Aquí esta el Everest, la montaña más alta del mundo, pero también viven los hombres más increíbles que uno se pueda imaginar: los sherpas. Son de estatura pequeña y delgados, pero esta etnia del Himalaya puede llegara a cargar hasta 100 Kg, y mas a sus espaldas.

Nos dirigimos desde Namche Bazar, la capital de los sherpas, hasta Thame, para conocer a la familia de Pasang Chiring mi sirdar o lo que es lo mismo, jefe de sherpas. Es muy respetado por toda la comunidad sherpa por su fortaleza e inteligencia, y el organiza los equipos de sherpas para trabajar en mi objetivo, que es el Makalu la quinta montaña mas alta del mundo con 8.463 metros de altura.

La ruta a Thame es esplendida con abetos, pinos, arbustos y un sin fin de crestas montañosas de nieves perpetuas que nacen de las laderas alpinas que se encuentran mucho mas abajo, en los ríos Dut Kosi, y Bhote Kosi, a 2.600 metros y que se alzan vertiginosamente sin escalas, hasta los mas de 6000 metros del Thamserku, Ama Dablan, Kantenga, o el Kongde, Tienen una verticalidad difícil de ver en otros lugares. El bosque llega hasta los 4000 metros de altura, después praderas, rocas, y las nieves y hielos al final. Todo se puede ver con mirar cualquiera de estas montañas. Aquí en horas puedes pasar por todos los climas y paisajes alpinos.

En tan solo tres horas llegamos a Thame, justo cuando se desencadena una tormenta de agua del tal envergadura que a donde mires las montañas sangran agua a caudales, son decenas de cascadas por todas partes.

Nos alojamos en uno de los hotelitos de mi amigo Sonam, que la verdad son muy confortables, de echo es lo mas acogedor de esta zona. Nos atienden maravillosamente, y nos relajamos viendo llover estrepitosamente, a la luz de las velas mientras leo un libro. Os aseguro que es un placer, al menos para mi leer con el ruido de fono de la lluvia en el Himalaya. Una cena tranquila, tertulia con la gente del lugar y a la cama.

El amanecer es como norma general en época de monzones, nieblosa y lluvia fina, pero no nos impide visitar el monasterio de Thame, que según Pasang es el mas importante del Solu Kumbu, y en el reside uno de los Lamas mas poderosos. Alcanzar el monasterio nos lleva ½ hora por un senderito precioso que crestea una pequeña loma. Nos ven llegar los lamas que son 35, mas 11 chicos que estudian aquí, y somos los primeros extranjeros que esta temporada les visitan, Nos recibe para sorpresa nuestra, el Lama aquel tan poderoso que Pasang nos había hablado. Nos invita a un té en su sala acogedora de madera y grandes cristales por todas partes, desde donde tenemos una vista grandiosa del valle. Nos deja hacerle muchas preguntas que a nosotros los occidentales nos fascinan de esta cultura budista tan atractiva. Esto os lo tendré que contar mas adelante porque las respuestas no tienen desperdicio. A mis preguntas complejas, sus respuestas contundentes y sencillas a la vez. Algo tiene que haber en estas montañas del Himalaya para que los monasterios budistas aporten al pueblo tanta sabiduría y ayuda de todo tipo, pero como digo, esta es otra historia...

También le dije si podía leer mi futuro y me respondió que podía intuir algo sobre el, pues hay ciertas fuerzas de la naturaleza que ejercen una influencia sobre nosotros irremediablemente y algunos lamas como el, han sido preparados para leerlas. Resumiendo que estoy sano, dice que soy feliz, pero que a lo largo de mi vida han ocurrido o ocurrirán tres acontecimientos graves que pondrán en peligro mi vida: yo recuerdo dos, y lo peor es que solo recuerdo estas dos ocasiones: una la gran avalancha del Everest de la que me libre cuando lo escale en el año 2005, y el grave accidente de moto que me produje en Marruecos entrenando para el Rally Paris Dakar. Ciertamente me libre en ambos casos por los pelos, aunque en el de moto tuve numerosas roturas. ¿Pero y el tercer peligro?..

Esto me ha dejado preocupado, sobre todo porque me enfrento a una montaña brutal de 8.463 metros, en una época no propicia, en la que estaremos casi solos, y la montaña esta cargada de nieve.
En fin que mejor no preocuparse antes de tiempo, y si he librado las otras dos veces, porque no la tercera.
Comimos con los monjes y nos enseñaron el monasterio, la verdad amigos que lo pasamos estupendamente con ellos, hasta la tarde que nos despedimos, después de que hicieran una “Puja” (ofrenda y ritual de protección) poderosa para protegernos. Ya llevamos tres “Pujas” poderosas de protección, y no serán las últimas.
Nos vamos directos a casa de Pasang Chiring, que nos esta esperando la madre, su hermano y la cuñada, pues el resto de la familia esta en los altos pastos con los yaks.

Nos recibe una fuerte mujer que no para de reírse, es encantadora, y se la ve sana como sus hijos. Tienen una gran casa, mas otras tres que ha repartido hace un mes entre todos los hermanos, pues el padre murió hace 4 años de repente. Pasang Chiring le ha tocado una cerca del paso del Tepsi Lapsa que da acceso a otro valle del Rolwaling, y el hermano pequeño y su mujer tibetana compartirán la casa grande de Thame con la madre hasta que muera y después pasara para el toda la casa. Uno de los hermanos, que es el mayor también heredo una de las cuatro casas, aunque es de otro padre, Pasang me dice que es producto de otro amor, pero que en la cultura Sherpa esto se acepta y no pasa nada, se le quiere igual. Cenamos una copiosa cena a base de patatas, carne de yak, vegetales, mucho picante, y un delicioso “chang”, bebida alcohólica hecha de cebada fermentada, que nos dejo a todos muy alegres, bebiendo y bailando hasta las tantas. Antes ayudamos a las tareas domesticas para saber mas del mundo Sherpa. Como ordeñan a los yaks, que curiosamente les cantan una canción muy suave para que no den coces, o como encierran a los más pequeños de los yaks, para que nos les ataque el Leopardo de las nieves. Todo discurre tranquilo, en calma, aunque este año nos cuentan que ha sido muy malo porque en China todos los países del mundo celebraban una gran fiesta en la que competían en muchos deportes, y por alguna razón que nadie les explica, ellos los sherpas tienen cerradas las fronteras este año, y no pueden realizar lo que mejor saben y mas dinero les aporta: trabajar en las expediciones a las grandes montañas del Himalaya, especialmente desde la zona tibetana, donde se encuentra la montaña de ocho mil metros mas fácil, entre comillas, el Cho Oyu, además de la cara norte del Everest, por donde mas escaladores se concentran, o el Sisa Pagama otro de los ocho miles mas visitados, sin contar el resto de montañas en Tíbet de 6000 o 7000 metros, o los innumerables trekkings. Pues para los sherpas, este año nada de nada. Yo no juzgare porque se les ha hecho esto, pero la realidad es que este año es desastroso para sus economías y en estas aldeas del Himalaya no se habla de otra cosa. Rezan y hacen “pujas” (oraciones y rituales), para que el año que viene todo vuelva a la normalidad. Todos lo esperamos..

Me deja impresionado cuando la madre de Pasang Chiring le dice que prefiere que lave platos en un restaurante en la capital en Katmandú o sea pobre, antes de escalar el Makalu, dice que es una montaña caprichosa, que se ha llevado ya a muchos sherpas, entre ellos dos de sus mejores amigos, y donde un helicóptero con 21 sherpas desapareció hace unos años y nunca se le encontró:

-Pasang por favor no escales esa montaña-
-Madre es un compromiso con Jesús mi amigo, y yo tengo que ayudarle y protegerle-
-Me prometiste que solo escalarías el Everest que lo has escaldo seis veces sin problemas, y en el Cho-Oyu, ¿Por qué ahora el Makalu?-

-Ya te lo dije mama, es por mi amigo y también por mí, quiero darles un homenaje a mis dos mejores amigos. Ya esta, no se hable mas¡-

Intento intervenir cuando la madre esta muy afectada incluso con lagrimas en los ojos. Ella me agarra y me da un fuerte abrazo y me dice algo en la lengua sherpa: Pasang me lo traduce: Cuidaros el uno al otro, y solo intentarlo si todo esta en orden, Sabréis interpretar las señales, y si hay algo que las perturba dejarlo y regresar. Solo en el Everest vive la diosa Sagarmata, las demás montañas son a veces entupidas, y el Makalu se ha tragado ya a demasiadas personas.

Me quedo atónito, hoy en un solo día ya me han dicho que me ronda un grave peligro, y puede que sea este ocho mil, pero tengo la determinación de intentarlo, y lo que si prometo es que si leo, o Pasang mejor que yo, lee esas señales lo abandonare sin vacilar.
Nos despedimos entre risas y también lagrimas, ha sido toda una experiencia conocer de cerca al pueblo sherpa.

Al día siguiente empezamos una larga caminata de ocho horas desde Thame adentrándonos en un espeso bosque de rododendros, el árbol nacional del Nepal, envueltos en una tétrica y espesa niebla, en busca del último de los hotelitos de mi amigo Sonam. Este es el de mayor altura a 4.250 metros, y de difícil acceso, lo normal es que los turistas lleguen en helicóptero, y no a lo largo de esta tediosa caminata, que nos obliga a echar las manos en más de un lugar con un profundo abismo a nuestros pies mientras damos unos pasos delicados y expuestos. La ruta no tiene desperdicio, de bella y difícil. Nos parece increíble que exista un hotel al final, pero justo en las faldas de la montaña Kongde de 6.400 metros de altura se encuentra este increíble y único hotel desde donde se ven unas vistas fantásticas del Everest, Lhotse, Ama dablan, etc..
Ha merecido la pena llegar aquí, aunque nos enteramos que existe otra ruta mucho más sencilla aunque de gran desnivel desde la parte baja del Solu Kumbu. De todas formas Emilio Phuntchok, y yo, no cambiamos la ruta que nos ha traído hasta aquí.

La idea original era ascender por encima de los 5000 metros para aclimatar, pero las incesantes lluvias, tormentas y nieblas espesas nos han obligado a permanecer dos noches en este hotelito aislado de cualquier aldea, aclimatando a tan solo 4.250 metros. Esto será un problema, pues hoy día 16 de septiembre hemos descendido de nuevo a Lukla a 2.800 metros, y mañana volaremos en un helicóptero que hemos alquilado para alcanzar una altura de 4.800 metros cerca de nuestro campo base final a 5.600 metros. Por lo que amigos en tan solo dos días estaremos a 5.600 metros durmiendo en el campo base avanzado, y estoy seguro que nos reventara la cabeza, nos vamos a enterar bien de lo que es la altura...

A las 6 de la mañana en pie y a las 7.30 estaremos volando desde Lukla en un pequeño helicóptero los cuatro, más 100 Kg de peso. Este nos dejara a 3.800 metros. Nos bajaremos dos, mas la mitad de la carga, y de nuevo despegara para aterrizar a 4.800 metros, después descenderá recogerá a los otros dos y el resto de la carga y les dejara a esos 4.800 metros, y se ira a Katmandú. Todo tiene que ser preciso y rápido, porque las nubes en esta época de monzones crecen muy rápido y son muy peligrosas, el vuelo seria fatal, de hecho hay dos helicópteros estrellados en el campo base, más uno desaparecido con 21 sherpas a bordo. Dicen que es el vuelo más peligroso del Nepal por la altura extrema, y las grandes montañas por todos lados, aunque lo peor, es el tiempo cambiante a cada segundo.

Esperemos que no ocurra nada y todo se realice en la mas absoluta normalidad, aunque estoy a decir verdad cagadito de miedo con lo del vuelo de mañana, porque el dolor de “pelota” se me pasara, pero un pepinazo en helicóptero te manda para el otro barrio.
Estar atentos que en la siguiente crónica sabréis como nos fue, y lo que nos espera. De momento estaremos solos a 11 días caminando del lugar más cercano a la civilización, a los pies del Makalu la quinta montaña más alta del mundo.

Jesús Calleja desde el Himalaya profundo.