Ya estoy embarcado en una nueva aventura junto a mi amigo y cámara Emilio Valdés. Intentaremos, y nuca mejor dicho, escalar el volcán Sangay, de 5.230 metros de altitud. Pero lo más destacable de este volcán, no es su altitud, que es considerable, si no que es el más activo de Ecuador, de toda América del norte y de América del sur, y uno de los más activos del mundo
Hola amigos, ya estoy embarcado en una nueva aventura junto a mi amigo y cámara Emilio Valdés. Intentaremos, y nuca mejor dicho, escalar el volcán Sangay, de 5.230 metros de altitud.
Pero lo más destacable de este volcán, no es su altitud, que es considerable, si no que es el más activo de Ecuador, de toda América del norte y de América del sur, y uno de los más activos del mundo.
Esta en continua agitación, y en sus proximidades son continuos los movimientos sísmicos, y las explosiones.
Pero no solo es peligrosa su ascensión por esta continua actividad, también es muy complicada su aproximación. Desde el ultimo punto al que se llega en vehículo 4x4, esta a unos 3 o 4 días de caminata a trabes de la tupida selva amazónica, donde llueve intensamente todos los días y a casi todas las horas, teniendo que hacer jornadas de 12 horas para progresar en el espeso fango, barro, lagunas, e innumerables ríos y torrentes.
Esta enclavado en uno de los lugares mas remotos e inexplorados de Ecuador, a caballo entre la cordillera de los Andes, y la tupida selva del Amazonas.
Si conseguimos alcanzar el campo base llamado “La Playa”, aun nos espera lo peor: desde unos 3.600 metros de altitud que es la altura donde se sitúa este punto, nos esperan mas de 1.600 metros de desnivel, sin aclimatación previa, escalando durante la noche, y con la seguridad que lo haremos inmersos en las continuas y cerradas nieblas propias de esta altitud y humedad en esta zona de lluvias constantes.
Pero todavía quedan mas sorpresas: los movimientos sísmicos, explosiones y lanzamiento de piedras es continuo, por su extraordinaria actividad, y no solo escupe piedras, a veces salen rocas incandescentes del tamaño de coches que se desplazan por las fuertes pendientes, y según nos han contado, salen de la nada, pues lo normal es escalar con intensas nieblas, por lo que estaremos expuestos a estos bólidos sin ninguna protección, y habrá que estar atentos a lluvias ocasionales de pequeños proyectiles a gran temperatura que dejan la ropa para la basura, siempre y cuando no impacte directamente con la piel, donde seria muy serias las consecuencias. Si conseguimos llegar a alguno de sus tres cráteres principales, entonces si que estaremos expuestos a toda su brutalidad sin previo aviso, y a la segura emanación de gases muy tóxicos. Antes habrá que escalar las escarpadas paredes de este volcán, así como progresar por las nevadas laderas muy inclinadas y llenas de trampas.
En definitiva será una expedición agotadora , de mas de 10 días, sin duda, donde pasaremos por todo tipo de biodiversidades, desde la selva húmeda, hasta las zonas de hielos perpetuos, y a medida que nos aproximemos, hay que estar alerta ante la hostilidad manifiesta de este monstruo llamado, volcán Sangay.
Para ser sincero nunca antes había oído hablar nada de este volcán de extraordinaria actividad, la razón, es que esta tan escondido, y es tan complicada simplemente acercarse a sus laderas, y sobre todo, tan arriesgado su ascensión, que se ha mantenido casi como el gran desconocido, y sin embargo es de los mas activos del planeta.
Pues aquí estoy meditando sobre mi siguiente Desafío Extremo, en la habitación de un hotel, en la tranquila y hermosa ciudad de Quito, donde la hospitalidad de sus habitantes, es una máxima que se cumple como en ningún otro lugar. Es bella, muy bella la ciudad, colgada entre montañas y volcanes de un verde casi insultante. Parece una ciudad irreal, que se sitúa entre los 2.800 y 3500 metros de altitud.
La verdad es que me he venido muy precipitadamente, y no he podido preparar esta expedición con tiempo, y me presente en Quito sin nada más que mi petate y mochila. Hoy he decidido alquilar un coche 4x4, y seguiré mañana una ruta terciaria, que se adentra en la mismísima selva amazónica, donde intentare, desde un lugar llamado Puerto Napo, contratar algún indiano que en sus botes de tronco de madera me adentre a trabes del río Napo, y contactar con alguna tribu, que viven en la inhóspita selva. Antes tendré que hacerme un tratamiento para no contraer la malaria, pues hay muchos mosquitos anofeles, trasmisores de esta enfermedad en ocasiones mortal, aunque hay que tener encuentra otras enfermedades propias de estas latitudes, como fiebre amarilla, verruga de Perú, bilharzia, y un sin fin de bacterias, ácaros, protozoos, sanguijuelas, etc.., que acechan continuamente. Sin contar con los animales propios de la selva como cocodrilos, pirañas, panteras, etc..
Desde la selva ascenderé de nuevo a valles a mayor altitud, hasta alcanzar una ciudad llamada Riobamba, desde donde organizare la expedición al volcán Sangay, eso, si encuentro algún voluntario local que nos acompañe, y me ayude a alquilar caballos para llevar todo nuestro equipo, que es algo pesado al tener que incluir las cámaras y demás equipos satélite, para rodar este especial capitulo de Desafío Extremo, que próximamente podréis ver, en la segunda parte de la serie en CUATRO televisión.
De momento a disfrutar de este país, con una extensión como la mitad de España, pero que tiene una de las mayores biodiversidades del mundo, con playas hermosísimas de una arena blanca, montañas con mas de 6.000 metros de altura, selvas impenetrables, y sobre todo volcanes, exactamente 55, entre los que se encuentra el activo mas alto del mundo llamado Cotopaxi, y el Sangay uno de los mas revoltosos del planeta, que será nuestro objetivo.
Estar atentos a las siguientes crónicas, porque promete aventura y riesgo a raudales.
Jesús Calleja a tan solo 20 Km. de la línea ecuatorial