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SUPERVIVENCIA EN MADAGASCAR CON ALEX GONZÁLEZ 10.2015

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SUPERVIVENCIA EN MADAGASCAR CON ALEX GONZÁLEZ

Me infiltré en el plató de la serie “El Príncipe” para invitar a Alex González a una aventura conmigo en Planeta Calleja. Fue divertido porque él aceptó antes de decirle dónde íbamos a ir, así que le hice rabiar un poco antes de decirle que nos íbamos a Madagascar a hacer supervivencia, él lo flipó, siempre quería haber hecho algo así.

Nuestro destino era el archipiélago de Nosy Hara, unas islas desiertas de película. Para llegar allí teníamos que atravesar toda la isla desde Antananarivo, la capital. Nos pilló una huelga de aviones y tuvimos que ir por carretera. ¡Tardamos casi 3 días! Nos lo tomamos con filosofía y aproveché para conocer mejor a Alex, que es un cacho de pan, de las personas más nobles que he conocido y sobre todo humilde. Antes de llegar a nuestro destino, conocimos los tsingys, unas formaciones rocosas puntiagudas increíbles, por allí viven los lémures, el animal endémico de Madagascar. Es imposible no quedar mirándoles a esos ojos gigantes que tienen. También llegamos a un lago lleno de cocodrilos sagrados, que los malgaches creen que son sus antepasados. Alex se moría de miedo y yo de risa.

Cogimos un barco para llegar a Nosy Hara, una maravilla de lugar. Hicimos una travesía de 3 días de isla en isla, navegando en kayak y buscando comida ya que no llevábamos nada encima salvo gafas de bucear y alguna cosa para cocinar. Alex lo pasó fatal porque tiene pánico a los tiburones y allí hay bastantes. No me extraña que remara tan rápido, lo único que pensaba era en alejarse del agua. En tierra, la cosa no mejoraba porque también tiene fobia a los bichos, yo intentaba convencerle de que eran inofensivos, pero no había manera. La búsqueda de comida no se nos dio tan mal. Encontramos una especie de almeja gigante que no sabíamos si era comestible, pero la hervimos y estaba buenísima. También nos pusimos morados de ostras, que había por todas partes, así que hambre hambre no pasamos. Lo mejor de todo fue convivir con Alex, ¡qué tio más majo y qué divertido!. Si le veis cómo imita a Bisbal, os partís de risa. Yo creo que debería hacer más cine de humor, talento no le falta.