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Marruecos Clara Lago 01.2016

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¿Se puede morir de éxito? Es lo que me preguntaba todo el rato en mi viaje a Marruecos junto a Clara Lago. Clara tan sólo tiene 25 años, y aunque lleva desde los 9 haciendo cine, el éxito de “Ocho Apellidos Vascos” y “Ocho Apellidos Catalanes” podría haberla desbordado hasta el punto de perder el control.

La verdad es que nada más lejos de la realidad. Clara es una chica con los pies en el suelo a pesar de su juventud. Es una persona muy noble, con muchísimo sentido del humor y comprometida. ¡Me encanta la gente así! Para mi fue un placer ver cómo esta chica tan joven se interesaba por la forma de vida de los nómadas bereberes que habitan el desierto de Marruecos y también por la gente común que vive su religión islámica con total normalidad.

Me estoy enrollando mucho y todavía no os he contado lo que fui a hacer a Marruecos. Mi intención era sacar a Clara de su día a día bajo los focos y llevarla a algo totalmente opuesto y ese lugar lo íbamos a encontrar en el desierto. Clara y yo atravesamos el país para cruzar las dos cordilleras de dunas más importantes: el Erg Chebbi, y el Erg Chegaga. Lo hicimos en mi 4x4 ,pero también en dromedario, y a pie. Clara tuvo que aprender a conducir en dunas, que es algo muy difícil y que hay que echarle valor. Clara me sorprendió, no sólo no le daba miedo, sino que parecía disfrutarlo.

Tenía muchas ganas de que Clara viviera lejos de todo, respirara el romanticismo del desierto, un lugar que me inspira un montón de cosas. Fue un placer dormir al raso con ella en medio de las dunas y hablando de las estrellas que teníamos encima de nuestras cabezas. Espero que nunca se le olvide esa visión. También convivimos con tribus de nómadas bereberes. Clara flipó un poco cuando se encontró con un pastor que tenía tres esposas. No paró de hacer preguntas. Pero si alguien le llegó al corazón fue Mohamed, un joven nómada al que le falta una pierna porque a los 11 años le mordió una serpiente, nunca podremos olvidar su sonrisa permanente.

Yo tampoco podré olvidar mi viaje con Clara Lago, una mujer impresionante que me ha hecho todo facilísimo. A vosotros os animo a viajar a Marruecos, está aquí al lado y que tiene una gente generosa y hospitalaria, os vais a sentir como en casa.