PLANETA CALLEJA: EN JORDANIA CON BLANCA SUÁREZ
A ver, no me gusta hacer llorar a la gente, pero Blanca Suárez terminó nuestro viaje llorando. Se emocionó porque pasó mucho miedo y al llegar a la cima se le vino todo.
Fuimos a Jordania que es un país que me gusta mucho y he ido bastantes veces. Allí está el que sea quizá mi desierto favorito, el Wadi Rum, un lugar que no solo tiene dunas, sino formaciones rocas increíbles que al atardecer parece que estás en Marte. De hecho, la las películas más famosas que se han hecho sobre este planeta, se han rodado en el Wadi Rum. Yo quise que Blanca se iniciara en la escalada en este desierto tan increíble, pero había pasos muy expuestos que parecía que te ibas abajo. Blanca lo pasó mal, pero también sé que lo disfrutó muchísimo. Por cierto, Blanca viene de familia de montañeros así que creo que van a estar muy orgullosos cuando la vean de esa guisa.
También hicimos muchas más cosas como bucear. Aprovechando que Blanca tiene el título de buceo, hicimos juntos una inmersión en el Mar Rojo para ver el Cedar Price, un barco hundido de origen español. Mientras navegábamos, me contó un montón de cosas sobre ella. La verdad es que tiene una forma de hablar que transmite muchísimo, es como que te hipnotiza. Yo le decía que le costaba expresar grandes emociones y ella me lo reconoció. Puede que en el fondo sí que las trasmita pero no de la manera habitual. No sé, quizá es porque el glamour precisamente viene de ser un poco misteriosa. A mi me cayó fenomenal, qué queréis que os diga.
Es una enamorada de todo lo que tiene que ver con las energías, así que la llevé a ver Petra, la ciudad perdida de los Navateos. Dicen que es un lugar muy energético y que hay gente que solo con tocar la piedra siente cosas. No sé yo… cosas que dicen. El caso es que mientras paseábamos por Petra, un adivino nos leyó los posos del café y flipamos bastante, ya lo veréis.
Viajar con Blanca ha sido una experiencia…relajante. Blanca trasmite paz y buen rollo y he de reconocer que verla el último día llorando de emoción hizo que yo también me emocionara. Blanca me hizo el mejor regalo que me puede hacer un invitado y es, disfrutar del viaje.