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EN LAS ISLAS SVALBARD CON MERCEDES MILÁ 03.2017

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PLANETA CALLEJA: EN LAS ISLAS SVALBARD CON MERCEDES MILÁ

 

No sé qué puedo contaros de Mercedes Milá, la habéis visto en la tele desde hace casi 40 años. Ha reído, se ha enfadado, y ha llorado en directo. Antes de viajar con ella sentía una mezcla entre excitación y miedo. Miedo porque daba la sensación de ser ingobernable. La verdad es que dicen lo mismo de mi, y miradme, soy un cacho de pan…jejeje. Tenía la intuición de que nos llevaríamos bien, pero la realidad superó cualquier expectativa, ¡es una tía genial!


Me encontré con ella en su librería + Bernat, en Barcelona. Allí graba su programa “Convénzeme” que se emite en BeMad y a mi personalmente me gusta mucho. Nada más llegar, revolucionó a media calle, yo me partía de risa, y ni siquiera había empezado nuestro viaje.


Al día siguiente volamos hacia las Islas Svalbard, ya lo conocéis. He estado varias veces, la última fue junto a José Mota. Las islas Svalbard es el territorio más al norte al que puedes llegar en avión. Está a 78º de latitud, y a 1000 kilómetros del Polo Norte. Es el hogar del hielo, las auroras, la luz, y los osos polares.  Mi objetivo era que Mercedes hiciera junto a mi un vuelo en globo. No se trataba de un vuelo cualquiera. Era un globo de aire caliente, así que os podéis imaginar lo que cuesta mantener la temperatura cuando estás en un lugar que hace 20 grados bajo cero como poco.


Al llegar nos hizo bastante mal tiempo así que decidimos conocer la isla hasta que se despejara el cielo. Siempre me he preguntado por qué vive gente en un lugar tan extremo. La respuesta nos la dio un matrimonio muy particular, Wiggo y Claudia. Wiggo es un taxista noruego, y Claudia una dependienta colombiana. Se conocieron en Colombia y se instalaron allí. Mercedes y yo acabamos acompañando a Claudia a su clase de tiro. En Svalbard es obligatorio ir armado por el peligro que supone el oso polar. Ya veréis cómo se me dio a mi.

 

También visitamos el Instituto Polar Noruego donde conocimos a Kim Holmen, el director. Nos contó un montón de cosas sobre cómo está afectando el cambio climático a esta parte del mundo. Cuando veáis el programa, me gustaría que prestarais especial atención a esta parte. Tal y como está el mundo y sus dirigentes hoy en día, creo que es un mensaje que tenemos que escuchar. 

Viajamos hasta Barentsburg, un asentamiento minero ruso. Mercedes flipó porque dice que es como la Unión Soviética hace décadas. A la pobre Mercedes la metí dentro de una mina de carbón, pero ella encantada de la vida. Me contó un montón de cosas sobre ella y sobre su vida. Me impactó especialmente los motivos que le hicieron dejar de presentar Gran Hermano, ya lo veréis. En el camino de vuelta hacia Longyearbyen, el asentamiento principal, nos metimos dentro de un glaciar. Mercedes tiene una rodilla un poco machacada porque se cayó esquiando el año pasado, pero la tía se arrastraba por el hielo como si tal cosa. Tiene una energía increíble.


El último día lo reservamos para nuestro vuelo en globo. No os voy a contar nada pero nada salió como estaba planeado, y el final del programa es probablemente el más inesperado desde que hacemos Planeta Calleja.

 

Mercedes es increíble, me quito el sombrero ante ella. En realidad me recuerda a mi en algunas cosas. Creo que los dos tenemos la misma vitalidad y las mismas ganas de hacer cosas todo el rato. También compartimos el sentido del humor, un poco escatológico, que traía de cabeza a mi equipo. Yo soy así…jejeje. Estoy seguro que os vais a morir de risa viendo este Planeta Calleja.