estás en > Blog > Campo I y Campo II

Campo I y Campo II

Volver

> Posteado el 24/04/2006 a las

Queridos amigos hoy día 24 he regresado de instalar el Campo I y dejar casi instalado el campo II.
Partí el día 23 y tuve que quedarme a dormir en el campo I a 6.060 m, de esta manera consolido mi aclimatación, y de paso me traslado al campo II a dejar junto a mi serpa un buen porteo, que con otro mas quedara definitivamente instalado este campo II.

Por fin pude escalar la cascada de hielo y matar los miedos que a todos nos atenaza, solo de mirar esta increíble cascada de hielo tan caótica y caprichosa que cambia de forma todos los días, muy sutilmente, pero que al cabo de una semana el itinerario es completamente diferente.
La escalada transcurrió sin problemas, y en total este año se han instalado 7 escaleras de aluminio para cruzar las gigantes grietas que llegan a tener algunas hasta 50 metros de profundidad. Nunca te acostumbras a balancearte sobre los aluminios de una endeble escalera puesta horizontalmente. Solo mirar al fondo pone los pelos de punta.

A mitad de la cascada esta se pone mas vertical, y los bloques de hielo se superponen unos encima de los otros como naipes, y un pequeño empujón, que se producen de forma natural por el avance continuo de la cascada, hacen que estos se desmoronen, y colapsen, provocando las peligrosísimas avalanchas que en ocasiones como el día 21 dan lugar a engrosar la lista de personas fallecidas en esta cascada común para el Everest y Lhotse.

Al llegar al punto exacto de la tragedia, lo que ví, es un millón de bloques de hielo, y debajo a varios metros estarán los cuerpos de estos tres serpas. Ahora los que aquí estamos pasamos por encima de estas tumbas de fríos témpanos, y no puedes dejar de pensar que es una lotería, el librarse de estos colapsos de la cascada de hielo. Lo mejor es minimizar los riesgos como en la anterior crónica os avance.

Pasando este punto todavía nos queda cerca de dos horas mas hasta llegar al campo I.
La escalada continua por verticales pasillos de nieve y hielo entre torres de témpanos, algunos verticales, pero otros ligeramente desplazados hacia delante, hacia la caída natural de la cascada. Estos son los mas peligrosos y amenazantes, si duda todos terminan cayendo. Solo espero que no lo hagan mientras yo me encuentre aquí.

Aun así valoro la cascada más segura que el año pasado en mi anterior escalada al Everest.
Por fin terminas las verticales pendientes, y da paso al glaciar semiplano por encima de la cascada. Son gigantescos bloques de hielo de hasta 100 m. de profundidad, que se mueven perezosos pero inevitablemente terminan cayendo al vacío de la cascada. Por aquí ya se puede caminar literalmente, aunque hay que asegurarse con cuerdas fijas, pues esta lleno de pequeñas grietas que dan pasó a las negras profundidades del glaciar.

Y al fin el campo I a 6060 m. Aquí instalo mi tienda y paso una buena noche, aunque a -27º C, donde hacerte la comida, derretir agua para hidratarme, y preparar agua para el día siguiente me lleva 5 horas.
A las 8 de la tarde estoy durmiendo después de un agotador día.
Hoy día 24 continúo por el llamado valle del silencio. Un estrecho valle de unos 8 kilómetros, blindado por las altas paredes del Everest y Nupse. Este lugar es mágico, y para mi único en el mundo. Pero de este valle ya os hablare otro día.

Al fin alcanzas el emplazamiento del Campo II a 6.400 m. Aquí dejamos mi serpa y yo el deposito de material y pensamos que en el siguiente porteo podremos montar definitivamente este campo II y quedarnos a dormir para seguir completando la aclimatación.

Después directamente del campo I al campo base, no sin antes desandar de nuevo el valle del silencio, para llegar al campo I, y después descender la cascada de hielo. Y por fin el campo base. Estoy agotado, pero muy feliz de haber conseguido llegar en poco mas de 24 horas al campo II, con muchos Kg. a la espalda, y encontrarme francamente fuerte. Esto es un buen preludio para la meta fina de alcanzar la cumbre del Lhotse (8.516m.).

Ahora dos o tres días de descanso y vuelta a empezar con la cascada de hielo, y después intentare continuar directamente al campo II, donde pasare dos noches. Será una paliza, pero evito dormir en el peligroso campo I donde el año pasado una avalancha destruyo el campamento por completo. Pero eso queridos lectores, es otra historia, que os contare puntualmente cuando regrese. Ahora a descansar.
Como siempre mi dedicatoria de la crónica. Esta vez a José, Ganesh, y Sures.
Desde lo más profundo del Himalaya os informa Jesús calleja.

DEJA TU COMENTARIO

COMPARTE

<< POST ANTERIOR SIGUIENTE POST >>